Las reformas sociales, políticas, económicas, laborales, ambientales, a la educación, a las pensiones, a la justicia, al comercio, al agro, a la industria, entre muchas otras, aplazadas por los anteriores gobiernos por culpa de los colombianos corruptos, sin excepción, se deben hacer ya, para evitar la revolución que se nos viene encima, es mejor hacerla nosotros mismos, que ver que la termine haciendo Petro u otro con sus desadaptados y vándalos.

Nos encontramos en un momento trascendental de nuestra historia, no podemos desaprovechar esta oportunidad que nos da el destino de Colombia, somos responsables de que los cambios que Petro le esta ofreciendo al pueblo, que esconden una revolución comunista, a la manera de Venezuela, Cuba, o Nicaragua, para mencionar apenas unas, que nos tocan ya, de forma directa por todas las fronteras de la patria.

De manera que todos somos responsables de que esto tan terrible no suceda, es mejor que nosotros la hagamos, a que nos toque ver que Petro u otro con sus desadaptados y malandros la haga por nosotros. Tenemos que unirnos, no más divisiones y peleas, que esas debilidades las aprovecha el enemigo, que sabe que si divide al otro, lo vence.

  La revolución que ofrece Petro y sus secuaces es una revolución violenta, tipo Venezuela, Cuba, o Nicaragua, no es pacífica como el aparenta decir, no nos dejemos engañar, no seamos ingenuos, que la conspiración socialista es un hecho, que la hay, de eso no queda la menor duda. Las revoluciones siempre son violentas, dejan innumerables muertos, caos, miseria, eso es lo que ofrece Petro u otro que asuma la vocería de Petro, destrucción, borron y cuenta nueva. Vasta ver Venezuela, lo primero que va hacer, es armar a sus desadaptados y vándalos, que automáticamente se convierten en sus comandos de choque.


Tenemos que obligar a los políticos, que dejen de mamargallo en el congreso y se pongan a trabajar ya. Político que sabotee en el congreso las reformas lo tenemos que poner en la picota pública, lo tenemos que denunciar por estos canales, por traición a la patria, por estar jugando a que los desadaptados y malandros se terminen apoderando del poder. 

 Una realidad, que demanda las reformas aplazadas por los anteriores gobiernos, que no dan espera, y que la mayoría de la sociedad Colombiana pide que se hagan: La reforma pensional para quitar las prevendas o subsidios absurdos que se dan en la prima media con prestación definida, sin derecho a respetar los derechos adquiridos como hizo Francia, como acaba de hacer Chile, es una medida que beneficia a los más pobres, y le pone fin a esa situación perversa, que favorecen a unos pocos del estado, y perjudican a los de menos salarios que son la inmensa mayoría del pueblo de colombiano. 

La reforma agraria, para resolver todo el problema de las tierras, que ha sido la causa de muchos de los males de este país, de los desplazamientos, de los asesinatos. La reforma del congreso, para reducir a la mitad el numero de congresistas y reducir a la mitad su salario actual y sus privilegios, eso se debe acabar de una vez por todas. La reforma de la justicia. La reforma de la educación.

La reforma financiera para poner en jaque los absurdos intereses del 28 % de los créditos exigidos a la gran mayoría de los Colombianos, y que  en adelante estos no superen el 12%. Con el cuento de reducir las comisiones, –un verdadero sofisma de distracción, una total falacia de composición– nos distraen del verdadero problema, que son los altos intereses de todos los créditos que se conceden o aprueban en este país, como los créditos de vivienda, vehículo, educación (icetex), y los micro créditos, que todos están convenidos a los absurdos intereses del 28%, que cada mes fija la superintendencia financiera, llamado interés bancario corriente, que obligan a los colombianos a pagar hasta cuatro (4) veces un artículo, como, televisores, computadores, celulares, vídeo juegos, etc. 

La reforma del comercio, para que no se abuse con los precios, por ejemplo de la leche, los quesos, el papel higiénico, los pañales, por mencionar algunos, que son actualmente absurdos, cuando Colombia cuenta con el hato ganadero más grande de América Latina con un inventario bovino de 26,9 millones de cabezas a 2008, el Brahman colombiano, ideal para la producción de carne en condiciones tropicales, se destaca por tener una genética de alta calidad en el mundo.

La reforma ambiental y de los páramos, que tenemos el 60% de los paramos del mundo. La reforma laboral.

En fin, son una cantidad de reformas, que dé implementarse, estoy seguro que convertirán a Colombia, en uno de los países más poderosos del mundo. Colombia no es sólo ese hermoso territorio, con tres cordilleras, dos océanos, todo tipo de fauna y flora, inexplotado en su gran mayoría, con inmensos ríos, valles, desiertos, lagos, lagunas, de una riqueza total, sino que tiene cincuenta (50) millones de personas, el Censo realizado por el DANE en el 2005 arrojó que 86 % de la población no se considera parte de una minoría étnica, cifra dividida en 49 % de Mestizos y 37 % de Blancos, un 10.6 % de afrocolombianos que representan la cuarta población negra más grande de América, después de los Estados Unidos, Brasil, Ecuador y Haití. Los indígenas conforman el 3.4 % de la población nacional y los gitanos el 0.01 %. La diversidad étnica en Colombia es el resultado de la mezcla entre españoles, amerindios y afrodescendientes. Los pocos pueblos indígenas que quedan en el país, son comúnmente olvidados y sus costumbres lentamente van desapareciendo. Estudios genéticos entregan proporciones que promedian entre un 44,0% a un 65,0% de aporte europeo, un 22,0% a un 39,0% de aporte amerindio, y de un 8,1% a un 20,3% de aporte africano.

Este mestizaje ha hecho que los colombianos, no caiga en la endogamia, y sus genes se mezclen con otras fuentes genéticas, y esa diversidad de genes, ha convertido a los Colombianos, en uno de los pueblos más inteligentes del mundo, aquí si uno se descuida un niño, lo tumba. Tenemos esa malicia indígena, que si la usamos para el bien y no para hacer el mal, hará de Colombia uno de los países más importantes de la tierra, en donde se genere riqueza para todos, de tal manera que sea más incluyente, más equitativo, más justo, más pacifico, más participativo, que genere oportunidades para todos y no sólo para unos pocos, y que pueda erradicar de una vez para siempre la corrupción, que tanto mal nos ha hecho.

FRANCISCO JAVIER VELASCO VÉLEZ